Técnicas Agroearth es una empresa familiar dedicada a comercializar productos agrícolas, además es una empresa comprometida con el medioambiente, puesto que muchos de sus productos son una alternativa a los comunes, respetando con su uso la naturaleza.
“Nuestra empresa se dedica principalmente a la distribución de productos agrícolas, sobretodo plaguicidas y fungicidas. Nuestro fuerte es la distribución mayorista, aunque también prestamos servicio a los agricultores particulares. Trabajamos con diferentes marcas, siendo una de ellas Bayer”, explica Carlos Cases, uno de los administradores de Técnicas Agroearth.
La empresa fue fundada en 1982 por los padres de los actuales administradores, cuando la pareja de empresarios se jubiló hace siete años, pasaron a administrarla Carlos Cases y su hermana, siguiendo la trayectoria familiar. “Todos somos iguales aquí, tanto responsables como asociados, somos seis trabajadores y Técnicas Agroearth es una empresa 100%familiar”, informa Cases.
Además, sigue explicando sobre los proyecto futuros de la empresa: “Tenemos un proyecto de expansión digital, queremos que la venta también se realice de forma indirecta para intentar abarcar nuevo mercado, puesto que pretendemos moldear la logística con la que trabajamos actualmente para poder llegar a un ámbito provincial, y no quedarnos solo en la comarca”.
En la trayectoria empresarial, han habido momentos que resaltar, los más recientes como no, son la DANA en 2019 y la pandemia en 2020. Por suerte, esta última no afecto en exceso a la empresa, puesto que el sector al que se dedican es imprescindible. “No tuvimos interrupción de la actividad, sin embargo, muchos de nuestros clientes sí notaron ese gran parón, sobretodo los pequeños agricultores. Los tres primeros meses, que fueron los más duros de pandemia, sí que percibimos que nuestro trabajo se ralentizó. Vemos más bien que esta situación ha repercutido de una manera indirecta, pues se han elevado los precios de las frutas y hortalizas, y esto se transmite a nuestra actividad”, argumenta Carlos Cases.
Por otro lado, la DANA les afectó a gran escala: “No esperábamos las grandes consecuencias de la DANA, llegamos a tener entre 1,20m y 1,50m de agua dentro de nuestras instalaciones, también afecto a la mercancía que teníamos con un valor de aproximadamente 300.000€. Supuso un duro golpe. Tras un año conseguimos recuperarnos, pues el Consorcio respondió parcialmente ante la situación y pudimos sufragar parte de los costes que sufrimos. La parte positiva de todo esto, es que ahora tenemos todas las instalaciones renovadas, afortunadamente estamos totalmente repuestos”, concluye Carlos Cases, uno de los administradores de Técnicas Agroearth.